Cuando usted esté listo para mudarse, averiguar qué hacer con su casa es una gran decisión. Y hoy, más propietarios están considerando alquilar su casa en lugar de venderla.
Datos recientes de Zillow muestran que alrededor de dos tercios (66 %) de los vendedores pensaron en alquilar su casa antes de ponerla para la venta, y casi un tercio (28 %) se tomó en serio esa posibilidad. En comparación con 2021, cuando menos de la mitad (47 %) de los propietarios consideraron alquilar antes de vender, está claro que esta tendencia va en aumento.
Entonces, ¿debería usted vender su casa y usar el dinero para su próxima casa o mantenerla como alquiler para generar patrimonio a largo plazo? Repasemos algunas preguntas importantes para ayudarle a determinar el camino correcto para sus objetivos financieros y estilo de vida.
¿Es su casa una buena opción para alquilar?
Antes de decidir qué hacer, en primer lugar, es importante pensar si su casa sería buena para alquilar. Por ejemplo, si se muda lejos, la administración del mantenimiento continuo podría convertirse en una gran molestia. Otros factores para considerar son si su vecindario es ideal para alquileres y si su casa necesita reparaciones significativas antes de que esté lista para los inquilinos.
Si alguna de estas situaciones le suena familiar, vender podría ser una opción más práctica.
¿Está usted listo para las realidades de ser arrendador?
Administrar una propiedad de alquiler implica más que cobrar el alquiler mensual. Es un compromiso que puede llevar mucho tiempo y ser un desafío.
Por ejemplo, puede recibir llamadas de mantenimiento a todas horas del día o descubrir daños que deben repararse antes de que se mude un nuevo inquilino. También existe el riesgo de que los inquilinos no paguen o rompan su contrato de arrendamiento, lo que puede agregar estrés inesperado y tensión financiera. Como señala Redfin:
“Los arrendadores tienen que arreglar cosas como tuberías rotas, sistemas de climatización obsoletos y daños estructurales, entre otras reparaciones esenciales. Si no tiene una cantidad de dólares a mano para encargarse de estas reparaciones, podría terminar en un aprieto”.
¿Entiende usted los costos?
Si está considerando alquilar principalmente para obtener ingresos pasivos, recuerde que hay costos adicionales que debe anticipar. Como explica un artículo de Bankrate:
Hipoteca e impuestos sobre la propiedad: Todavía debe pagar estos gastos, incluso si el alquiler no lo cubre todo.
Seguro: El seguro del arrendador suele costar alrededor de un 25 % más que el seguro normal de una casa, y es necesario para cubrir daños y lesiones.
Mantenimientos y reparaciones: planifique gastar al menos el 1 % del valor de la casa anualmente, o más si la casa es más antigua.
Encontrar un inquilino: Esto implica costos de publicidad y potencialmente pagar por verificaciones de antecedentes.
Vacantes: Si la propiedad se queda vacía entre inquilinos, perderá los ingresos del alquiler y tendrá que cubrir el costo de la hipoteca hasta que encuentre un nuevo inquilino.
Tarifas de administración y asociación de propietarios: Un administrador de propiedades puede aliviar la carga, pero generalmente cobra alrededor del 10 % del alquiler. Las tarifas de la asociación de propietarios también son un costo adicional, si aplican.
En conclusión
En resumen, vender o alquilar su casa es una decisión personal. Asegúrese de sopesar cuidadosamente los pros y los contras y consultar con los profesionales para que se sienta apoyado e informado al tomar su decisión. Un agente en bienes raíces puede ser una excelente persona a la que acudir en busca de consejo.